No podía creerlo, tanto trabajo durante el año y por fin iba a tener un descanso, todo éste sacrificio tendría su esperada recompensa. Cuando terminamos satisfactoriamente el último proyecto con la compañía, me sentía tan agotado que decidí tomarme unas pequeñas vacaciones, y necesitaba de un lugar tranquilo para hacerlo.
El lugar debía ser tranquilo, tener un clima agradable; me imaginaba algo en la montaña pero no lejos del mar. Buscando en internet encontré unas casas rurales en Coruña las cuales captaron mi atención de inmediato. Por lo visto tenían todo lo que necesitaba para hacer descansar mi cuerpo y mente; no tardé en hacer una reserva.
El lugar era tal como me lo imaginaba, espacios abiertos, aire libre, serenidad... No tardé mucho en recuperar mis fuerzas. Por suerte aproveché una oferta para asistir a los carnavales en Fragas do Eume , a los cuales recomiendo asistir. Y así derápido como llegué y estuve en este maravilloso lugar, tuve que emprender la vuelta, ya que el trabajo no cesa.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)